Vinimos al Campillo en junio del 2004 a pasar cuatro días de playa y descubrimos un paisaje, una arquitectura y un cielo tan singulares, que nos han hecho volver cada año.
Este mes de julio hemos andado por dos nuevas rutas: la de los Molinos, de Níjar a Huebro. Y otra circular, desde aquí por las Presillas Altas. Campos hechos de bancales antiguamente trabajados con un esfuerzo infinito y por los que hoy únicamente pasa algún rebaño de ovejas y cabras.
El valle y las lomas que rodean esta casa, su silencio, el canto de los pájaros, una buena lectura, estas aguas cristalinas del Cabo y la cariñosa acogida de Annika y Martin hacen que regresemos aquí, al Campillo.
Joan y Carmen
Querida Carmen y querido Joan!
Siempre es un encanto y gran placer para nosotros hospedaros aquí. Siempre tráis tantas "buenas ondas"...
Os deseamos mucha felicidad, mucha suerte y sobe todo MUCHA salud para poder volver muchas veces . Y para poder volver a vernos muchas veces!!!
Annika, Martin y chicos
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