Mariquita...

Como buena agorera de una suculenta primavera, hoy una
mariquita apareció en mi ventana. Los científicos la
llaman “Coccinella septempunctata” por los siete puntos
negros que adornan sus élitros.

Desde que fui niño, las primeras mariquitas que rompían
tras las lluvias intensas del invierno en tierras
almerienses, significaban cada año la llegada inminente
de la primavera, del buen tiempo… podíamos volver a salir
a la calle los niños, a hacer pasteles de barro en la
acequia que regaba los olivos… a la balsa grande, a
escuchar el croar de los sapos, a levantar piedras
buscando alacranes y bichos miles.

Hoy, que la mariquita llegó a mi ventana, que mis vecinas
hormigas salieronpor fin de su letargo invernal, que los
vencejos han regresado ya de su largo invierno en Africa
para alegrar nuestra próxima estación cálida, desde Oz
Nature proponemos un canto a la vida.

Les acompaño con un poema dedicado a este maravilloso
insecto, escrito en su juventud por el poeta almeriense
W. Sader… quien hoy en su 77 cumpleaños, me lo recitaba
 telefónicamente para uds. Va por ti, padre... porque
la poesía nunca se diluya más allá del ser humano,
porque la ciencia y el arte se conjuguen eternamente…
porque al fin y al cabo no vivimos nuevos tiempos,
sino que revivimos siempre tiempos los pasados, en
la eterna compañía de nuestros seres más queridos.

...

del "Indalo de Oz"
¡Muchísimas gracias, Jesús Contreras!