Bodas de Sangre o El Crimen de Níjar

Ha venido una visita muy especial: Maria Josefa "La Felicidad" Jimenez Fortes. Ella es de aquí de toda la vida. Conoce a cada piedra. A su dueño. Y a su historia... Cuando ocurrió lo del "Crimen de Níjar" tenía dos añitos. Fue en el año 1928. Ella no se acuerda. Pero su madre y las mujeres del pueblo se lo han contado mil veces. Federico García Lorca lo ha inmortalizdo en su obra "Bodas de Sangre". Y antes de él lo ha hecho la valiente escritora Carmen de Burgos -Colombine- en su "Puñal de Claveles" (ella nacida en Rodalquilar). De su madre Maria Josefa ha aprendido recitar el romance popular del crimen de Níjar. Le ha dado una prueba a nuestro huésped Felipe. ¡Gracias Maria Josefa! Tú eres única!¡Y gracias Felipe por tu atención!

Ds. Después de la boda fracasada la novia vino a vivir en nuestro cortijo: ¡En lo que hoy en día es El Campillico!

Días de sol

Después de las fuertes lluvias ha vuelto el sol. Hemos pasado un fin de semana casi como en verano. Nuestros huéspedes Clara, Nicolas y Felipe han detectado el mundo "al otro lado del espejo" - debajo de la superficie del mar: se han sumergido en los prados de Posidonia de Los Escullos con nuestras gafas de buceo y han detectado el "otro parque natural" - el mundo fantástico y fascinante submarino del Cabo de Gata.
Y en el campo se está desarrollando otro pequeño "milagro": una semanita después de las lluvias el campo ya se está poniendo verde. Está saliendo esparrago silvestre y dentro de unos días saldrá también la rucola para ensaladas, más picante, más sabrosa... mmmmhhh!!!!

Días de agua

El fin de semana pasado no ha llovido - el agua estaba caendo a chorros... En dos horas ha caído del cielo la mitad del promedio de lluvia de un año entero. Empezó a las 6 y media, a las 7 se iba la electricidad y a las 7 y media estaban ya los riochuelos corriendo por todas partes, algunos hasta entrando en la casa... Nuestro valle se ha convertido en un río ancho.
¡Estado de excepción y aventura pura! Sobre todo para la familia Juan, Elena, Jorge y Hector con sus amigos. ¡Muchas gracias por vuestra serendidad y vuestro buen humor!